Wednesday, June 29, 2011

Introducción




Y a los ángeles que no guardaron su dignidad sino que abandonaron su propia morada los ha guardado bajo oscuridad. Judas 1:6

El propósito de este libro es animar a todos aquellos que han recibido el llamado por el espíritu de Dios a la intercesión; los centinelas de la Iglesia de Cristo, y los vigilantes de las cosas divinas , a estar alertas en esta hora tan crucial en la cual vive el mundo. Este ministerio es para todo aquel que ama las almas, la gloria de Dios y anhela la restauración total del cumplimiento de Su Palabra a través de las profecías divinas. ¡El Mesías vuelve! pero antes de su regreso, el ataque sagaz del enemigo se sentirá fuerte, siendo su objetivo, los siervos de Dios no solo para confundirlos, engañarlos, enfermarlos, sino también para debilitarlos y distraerlos de la visión encomendada … de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Mateo 24:24

Los vigilantes (los hijos de Elohim) de los cuales la Biblia hace referencia tres veces en el libro de Daniel, y quienes son más nombrados en el libro apócrifo de Enoc, son aquellos cuyo trabajo original consistía en cuidar, proteger e interceder delante de Dios por la creación entera. Ellos tenían acceso libre para entrar delante del trono en cualquier momento. Antiguamente para hablar con el rey había un protocolo muy estricto. Sin embargo, para los príncipes, hijos nacidos en la casa del soberano, existían unas reglas más accesibles por su parentesco. En el caso de los Santos Vigilantes, estos príncipes o ‘hijos de Dios’, tenían una alta dignidad; no tenían mancha alguna, y poseían privilegios elevados. Ellos Podían visitar la creación de Dios en cualquier momento (ya sea la que existía antes de la creación del universo como la que se formó después de esta).

Su debilidad y caída comenzó cuando YHVH Dios, decidió crear al hombre y luego a su mujer Eva, sacada de su costilla y no del barro de la tierra. La criatura llamada varona tenía una atracción única y hermosa como nunca antes se había visto.

Una vez que la tierra fue puesta en orden y engalanada con la creación divina, algunos de los Vigilantes, se llenaron de curiosidad y de envidia por lo que ahí estaba pasando, ya que ellos se consideraban hasta ese momento los únicos privilegiados. Uno de ellos, en especial fue el que se atrevió a desafiar las reglas de la creación y acercarse a Eva. Entrando en una serpiente, la sedujo para que ella no estuviera alerta y así poderla engañar. Había una sola forma de tergiversar y torcer los planes del creador.

Cuando Caín fue engendrado, ya se había producido la caída del hombre por medio del pecado; la semilla de maldad estaba depositada en las hijas de Caín, que siguieron engendrando una generación perversa. Ellas fueron visitadas por estos “visitantes superiores a la raza humana”. Los santos vigilantes nombrados en Daniel son los que podían revelar sueños acerca del gobierno del mundo y su futuro.
Por la misericordia de Dios, el Creador decide visitar a la humanidad; su intención era que Eva engendrara de Adán un hijo que pasaría de generación en generación, hasta llegar al cumplimiento divino en el cual nacería el redentor, el segundo Adán, El salvador del mundo. Esta generación seria través de Set, la cual fue llamada “los hijos de Dios” y por ella pasaron, Enoc, Noé, Abraham, Moisés, David, Zacarías hasta llegar a Cristo.

Jesucristo como hijo de Dios tiene un ministerio sobre todo ministerio y es el de ser intercesor por excelencia. El ocupo el lugar que se le fue quitado a los vigilantes que abandonaron su dignidad celestial por contaminarse con carne y sangre, al unirse a las mujeres y procrear hijos con ellas (los gigantes). Por eso Jesucristo tenía que tomar un cuerpo humano y vivir en medio de nosotros como hombre. Hoy Él está sentado a la diestra de Dios, intercediendo por nosotros. Romanos 8:34 nos dice: ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

Ahora, la Iglesia, los redimidos por la sangre de Cristo, tienen el privilegio de tener el Espíritu de Dios dentro de cada uno, para que este glorioso Espíritu Santo interceda con gemidos indecibles, conforme la voluntad de Dios a través de Su cuerpo: la Iglesia de Jesucristo. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Romanos 8: 26-27.

La Iglesia en esta hora no puede debilitarse frente al ataque frontal de estos malignos seres. Muchas personas dicen haberlos visto y haber sido visitados por ellos; los describen como seres altos, con cuerpos perfilados y brillantes, buscando nuevamente las mujeres para satisfacer su placer. Les atraen especialmente las que están solas, se sienten frustradas, o han quedado viudas para tener relaciones sensuales y sexuales con ellas. En nuestro ministerio han sido muchas las que han confesado que fuerzas espirituales han querido interponerse en sus matrimonios y tomar posesión de ellas, más que sus propios maridos.

Recuerdo en España una mujer casada se acercó a la carpa que habíamos levantado en una de esas ciudades para realizar cultos evangelísticos. Ella comenzó a manifestarse después del culto y la atendieron los líderes de liberación. Su forma extraña de escupir baba de color verde, llamo la atención de los que la ministraban. María José era una bruja. Su placer era tener relaciones sexuales con Satanás, y se enorgullecía, de ser reina de los muertos y cabalgar en las noches por los bosques hasta llegar al hades. Si bien en su caso, ella era consciente de lo que hacía, otras mujeres venían para consejería pidiendo oración porque no querían ser visitadas y atormentadas en las noches por seres que las oprimían sexualmente.

Recuerdo el caso de una señora en una de las Islas del Caribe donde fui invitada a predicar, que se me acerco al terminar el culto y me insistió que quería hablar conmigo y ser ministrada. La invite a ir a la casa donde estábamos hospedados y allí pudimos hablar más abiertamente. Hacía años que un ser espiritual la acosaba sexualmente. Un día le apareció un anillo, en su mesa de luz. Ella siempre fue atraída por ese personaje. Su matrimonio comenzó a sufrir desavenencias, a tal punto que su esposo entabló relaciones sentimentales con otras mujeres. Aunque esta pareja estaba separada seguían asistiendo a la Iglesia. Como matrimonio vivían en una apariencia total. Ellos estaban separados por un gran abismo. Ella seguía teniendo relaciones con este ser que la visitaba en las noches, y que ya se había casado con ella; pues se había puesto el anillo en su dedo.

Esta no era una historia de amor, era una pesadilla que atormentaba su mente y su relación matrimonial y familiar. Cada vez esta situación se ponía peor, a tal punto que esta pareja ya había pensado en divorciarse por los pleitos, peleas y por no poder ponerse de acuerdo. Ella había querido muchas veces salirse de este acoso pero esa presencia maligna era más fuerte que ella; su impotencia era evidente para manejar este caso. En la noche anterior, había sido atacada por este ser posesivo, y ella ya estaba decidida a terminar y cortar de raíz con este problema.

Oramos por este caso y el Señor me mostró que dentro de ella habitaba uno de estos seres y el otro venía desde afuera. Para cerrar las puertas al “visitante” había que sacar el que vivía adentro y así lo hicimos. Ella sintió amor por su esposo y reconoció que fue ella la que causo el distanciamiento dentro de su matrimonio y renuncio al adulterio espiritual. Al día siguiente en el culto de la mañana pasaron los dos frente al altar, me acerque al matrimonio, y le pedí a ella que se tomara de la mano de su esposo y renovaran el pacto conyugal delante de Dios.

Estos no son los únicos casos que he ministrado; conozco señoras ancianas que sus cobijas le son quitadas y una mano toca sus piernas. Aun desde jóvenes, muchas mujeres han sido atormentadas por seres reales que atropellan su privacidad, siendo esclavas del temor por la vergüenza que sienten.

La Iglesia se debe de levantar con el poder del intercesor profético, visionario y con la unción poderosa de liberación.

Dios siempre busco quienes se pusieran en la brecha para cubrir y reparar las grietas abiertas. El Señor busca hombres que ocupen el lugar de aquellos “vigilantes” que cuidaban de la creación de Dios. El Señor busco quien pudiera reparar el muro con intercesión, pero no lo hallo.

Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. Ezequiel 22:30.

Busqué a alguien que pudiera reconstruir la muralla de justicia que resguarda al país. …dice: pero no encontré a nadie. Por eso ahora…los consumiré con el fuego de mi enojo…v.30-31 NTV

Hoy Dios sigue buscando y llamando a los que se dejen usar por el Espíritu de Dios; que se nieguen a su propia voluntad para clamar por otros, por su ciudad, por sus familiares inconversos y por cada siervo de Dios.

!Hoy es el tiempo para ponerse en la brecha por los demás!

Ezequiel fue llamado para ser centinela profético sobre Jerusalén, ciudad de Dios. Esta había caído en pecado por su idolatría y lujuria. Dios le hablo a su profeta que sería como señal frente a la ciudad adultera; el Señor mandaría a sus propios amantes como los Asirios, para ser castigada.
…si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor. Ezequiel 14:14.

Dios estaba decidido a castigar la ciudad, y menciona tres grandes siervos que serían los únicos que si vivieran en esa época hubieran sido salvados por su intercesión. Si ellos hubieran intercedido hubieran salvado su vida en esa época en Jerusalén. ¿Porque Job, Noé y Daniel? ¿Que tenían en común estos tres hombres? Podemos decir que fueron pregoneros de justicia Divina en medio de presiones externas muy fuertes; levantaron altares a Dios reconociendo que solo El, los podía librar. Noé fue salvado del gran diluvio; Job siendo sabio, sabía que solo sus hijos serian guardados por el sacrificio en el altar, y Daniel seria guardado en medio de una nación pagana; si fuera necesario aun de la boca de los Leones.

Ese altar que levantaron estos hombres de Dios, era figura y tipo de Cristo y su obra redentora, así como su labor de intercesor por los santos.

Noé representa a Cristo en su segunda venida, el cual edificó un arca que sería de salvación, para preservación de la raza humana y animal. Así Cristo ha edificado una iglesia que es su cuerpo como una gran arca para protección y preservación a la vida eterna; siendo El mismo la puerta para entrar a la gran arca de Salvación.
Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Génesis 8:21

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. Hebreos 11:7

Job representa a Cristo como el justo y a la vez es justicia de Dios para el hombre pecador. Job sufrió en su propio cuerpo el sufrimiento de la llaga viva. Así mismo Cristo en el momento de su crucifixión, su cuerpo fue herido, masacrado y ensangrentado por la dura vara y el látigo de Roma. Toda su humanidad se volvió una llaga para que por medio de El fuéramos sanados. Jesucristo se hizo pecado para salvar la humanidad. A Job se le reveló, que solo a través del sacrificio se salvaría, y aun si fuera necesario, se le devolvería siete veces más de lo que perdió.

Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros;…Fueron, pues, …he hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job. Job 42:8

A Job se le revelaron los secretos de Dios; aunque por su dolor físico no podía entender la profundidad de lo que significaba hablar con Dios, los secretos de la antigüedad quedaron plasmado en las hojas de la Biblia. A pesar de ser un hombre justo, recibió la verdadera justicia que proviene de Dios y la verdadera intercesión por los demás, cuando levantaba altares y sacrificios para sus hijos y amigos. Llego a entender y a ver a Dios cuando expreso…! Ahora mis ojos te ven!

Daniel, era sombra del ministerio de Cristo como intercesor. Él se presentaba tres veces al día delante de la Presencia de Dios en oración como si estuviera en el tabernáculo de Dios. No le importaba estar en Babilonia, no se contamino, y mantuvo su corazón puro delante de YHVH.

…aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Daniel 9:21.

Los intercesores en Espíritu y Verdad, son aquellos que caminan por el camino de santidad, avanzan en la calzada de verdad y son los que verán a Dios en Sión. Son estos los que el Señor busca para que reparen los portillos, para que cuiden las puertas del templo y que avisen desde los muros, cuando el enemigo se acerca.

Este libro te revelara el secreto de los espíritus inmundos y de las huellas drásticas que dejaron los gigantes en la humanidad. ¡Alístate para ser un Vigilante profético en la hora en que vives!

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